En el taller literario el talento florece como rosa, y es en esa tonalidad en la que nuestros compañeros expresan pasiones, deseos y simplemente, lo que quieren. Ahora tengo el honor y gusto, de compartir lo que brota en el jardín de kanasín.
Sabores y dulzura, bocas y fresas, y hasta una flor al aire, y más abajo un chocolate. No cabe duda que el rosa esta de moda, y aquí alguno más...
Desde lo suave de una nube, que de tan suave le robó la "v" a la suavidad, la dulzura de la miel, hasta un final de atardecer con sol y mar, ahora... dos o tres poemas más?
Está es la prueba, que no se necesita arrancar una flor para regalar una rosa. Un aplauso para nuestros compañeros que no se conforman con el blanco, y escriben poemas en color, y de color pintan los días.
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