jueves, 14 de julio de 2011

El romance...

Como siempre, el amor, el romance y sus compañeros a veces indeseados (la obsesión y el celo) se convierten en material para tejer versos (a veces también historias) que, de una u otra forma, nos invitan a todos a compartir la experiencia universal del encuentro con el otro. De los encuentros y desencuentros es que tratan estos trabajos que, como bien sabrán, algunos de sus compañeros del Taller han trabajado para ustedes.

Dejemos que las alas de la fantasía se desplieguen y que lleven en brazos al deseo hasta los rincones donde se esconde la imagen de aquel o aquella que buscamos, que deseamos, o, por qué no, que amamos.

María GUadalupe Uc Álvarez


Regálame
Regálame una noche de amor entre tus brazos,
concédeme la dicha de verte hoy a mi lado.
Tan sólo por minutos te pido la ilusión
de sentir que me amas como lo hago yo.

No ocultes tus deseos pensando que tal vez
cuando me encuentre lejos de ti me olvidaré.
Estréchame la mana, camina junto a mí.

Son cosas tan sencillas que me hacen muy feliz.
Cambio por un instante de tu amor y pasión
la angustia que me invade mil noches de dolor.

Te brindo mi ternura mi amante corazón,
pero… regálame una noche
sintiendo tu calor.


Melba Vázquez Herrera


Para mi bebé
Hola nena, ¿cómo estás?
Espero que muy bien,
pues me he esmerado en cuidarte,
en tratarte bien,
en quererte y amarte.

¿Sabes quién soy mi amor?
Soy tu mamá,
y el que está a mi lado es papá.
Estamos ansiosos por tu llegada,
queremos tenerte cerca,
mirarte, abrazarte y cuidarte,
amarte, quererte y protegerte.

Eres el resultado de nuestro loco amor,
del sentimiento pleno y puro
que expresamos ante Dios,
la semilla de nuestra felicidad,
lo mejor que nos ha pasado en el mundo.

Espero el día de tu llegada
Para ser completamente feliz,
y espero que al mirarme me puedas sonreír.

Victoria Alonzo Muñoz


La esperanza ha muerto
Asomaba en mis ojos una lágrima
por tu recuerdo mudo,
porque este amor se ha adueñado de todo,
de mi esencia, de mis ganas de vivir.

Pero tus ojos ya no quieren mirar los míos,
pues yo voy por un camino y tú por otro ya;
si supieras que una sonrisa bastaría
para olvidarme yo de mi más grande error.

Sólo intento ser la que te provoque una sonrisa,
si tan sólo me dieras la esperanza
de revivir aquellos bellos momentos,
pero después de tanto tiempo
esa esperanza ha muerto.

Cristian Celis


EL ESPEJO

"como deben llorar en la última hora
los inmóviles párpados de un muerto" Manuel Acuña

Y aquí me ves escribiendo solo porque no puedo clavarle un puñal en el corazón y destrozárselo.
Me conformo con que se calle y mi miedo o temblor cedan , y que NO haya nada por lo que se me pueda juzgar .
Solo duérmelo y que no despierte
Que un golpe lo destroce por dentro , que la respiración se corte y que parezca que duerme ,solo eso pido, o que se apaguen sus iras y sus males , que el corazón embebido se corrompa y se drenen a través de un golpe eterno .
Solo pido que no despierte. Y que jamás esto me suceda.
Escribiendo solo porque no puedo hacerlo yo mismo y destrozarlo a golpes con mis manos .
Porque lo amo.
Este amor infinito…sin razón; lo odio.
Una astilla de crucifijo se desprenda y se clave en su retina, que extrañamente desemboque en su ser y defina lo que yo no puedo .Que no despierte mañana y se apague todo en el silencio , y que parezca que solo estuvo durmiendo .
No lo vez, que la noche es fría y mi nariz esta temblorosa sin causa aparente, que mis dientes castañean y mis rodillas se retuercen .Que horrible e indescriptible es el temor de alguien que amas , que tu vida es una hora eterna a su lado , y que ahora, pudiendo cortarle su fluencia ; no eres capaz .
¡ Que atrocidad bendita es el amor!!
Miro como el vapor del cielo se extiende hasta la Luna, que inquieta y potencial pide que me manche. pero NO¡¡¡¡no sucumbiré .solo pediré con todas mis fuerzas y con cada latido que no despierte y que su cuerpo sea desintegrado y quede ; y se despliegue por el hades y la antimateria oculta , sin dejar aroma .
Pido que con ello se vallan mis memorias, tristes borrascosas y felices socavadas como un busto asqueroso, hecho de marfil o de ébano. Pido que la noche ahogue sus gritos y que los perros callen cuando la dueña de las sombras lo venga a recoger , pero no le deseo mal en su otra vida ; siempre fue una persona muy activa y servicial pido que se le recompense por eso y no permitan que muera y su alma permanezca en el estado incipiente y oscuro en el que está .
Pido sus memorias lo dejen tan atormentado que quede vegetal y despreciable; pero que si conviene para la Justicia morbosa del hombre, permanezca muerto , por siempre .que no se quede en este plano para apestarlo . Pido que esto te llegue hasta la médula y no lo entiendas como Nada.
No es poesía, es una forma desesperada por no matarlo yo mismo. Y con una mano firme y punzante pongo las palabras aquí , Como si estuviera escribiendo con un metal incandescente sobre su pecho, estoy de acuerdo con que pareciera que lo odio, pero no es así , es que ; es que como ustedes ya saben, habemos personas que no nos gusta insultar cuando la ira nos llega , y decidimos matar nuestras neuronas en un baño de Hidrógeno y azufre metaloide para incrementar nuestro ego y poca lucidez en ocasiones que en serio queremos , quiero matar .
Y pues, si sirve para soportar tolerar vivir con su apestoso ser de nuevo, esto se debe y es necesario escribirlo.
Que no respire y que no vuelva y que quede lo suficientemente podrido como para tener que recordarlo como cuando era un ser, por así decirlo, amable.
Y que las generaciones se enorgullezcan de sus buenas acciones y sus vicios y pecados se pudran en su interior , de modo que implosionen sus males y que no salgan jamás . para no hacer daño otra vez .
No siempre fue malo. No es motivo de nadie serlo, es que hay cosa que a uno lo vuelven así .

Ahora ya más calmado puedo ver cómo, dejo de escribir de ello . y me sigo hundiendo en un espejo de amatista mientras el cuchillo de obsidiana florece en mi pecho .
Juro que dejaría de escribir de mí , pero no puedo , soy una masa aforme de asfalto tóxico y me disgusta que el espejo me esté devorando .
Solo pido no despertar.
Y, ya que me estoy yendo a no sé donde, sin saber que hay detrás de esta indescriptible apertura, aunque descriptible de alguna manera….ya no tiene caso sus detalles .
Solo pido no despertar.
Ahora que lo veo muy claramente.
Mi odio me ha cegado y en la intención de matarlo, una fuerza endemoniada me lo ha virado Todo.
No pude ver como el filo de obsidiana terminaba de acabar conmigo.
Que fuerza tan atroz es el odio que es capaz de destruir , aniquilar a todo lo que obstaculiza sus planes ; aun cuando sea uno mismo .

Francis Ruth García Peña


Una triste historia de amor
Hace muchos tiempo antes de la conquista española, vivió en la cultura maya un joven guerrero llamado cuitlahuac hijo del cacique, este joven gustaba de salir a cazar y una mañana salió como todos los días pero al llegar al rio sus ojos vislumbraron a una joven doncella llamada xochitl de buen aspecto muy hermosa a la vista de el. Se miraron fijamente y cayeron profundamente enamorados. Cada mañana xochitl y cuitlahuac se veían a escondidas cerca del rio ya que el cacique no permitía esa relación. Paso el tiempo y llago el tiempo se sequia el tiempo en el cual se debía ofrecer sacrificios al dios chac. El cacique planeo minuciosamente el ofrecimiento ya que solo doncellas vírgenes y entre ellas estaba xochilt el lo anuncio y cuitlahuac sintió morir pues era un honor morir en sacrificio, pero no ella, no su amada doncella.
Xochitl fue sacrificada y cuitlahuac iba cada mañana al rio, pero al transcurrir del tiempo cuitlahuac murió de tristeza dicen que fue de amor y se cuenta que su alma se convirtió en un pájaro que visita y canta cerca de aquel rio recordando a su amada.

La jaula de las pesadillas

Existen muchas cosas que nos dan miedo, cosas que nos hacen poner alerta todos los sentidos y que, al menor signo de alarma, nos provocan ganas de huir. A veces puede ser un ruido en medio de la noche, caminando a solas por la calle sin luz; a veces es la imagen de una figura extraña o una visión aberrante; incluso la simple intuición de que "hay algo allí" que nos acecha...

De esas cosas podemos huir, podemos escapar del terror al darnos cuenta que el ruido tenebroso lo provoca la hamaca colgada, que las sombras deformes en la noche se vuelven ramas y trapos en la luz, o que las intuiciones y corazonadas son en realidad producto del cansancio. Sin embargo hay algo a lo que no podemos simplemente encenderle la luz o cerrar los ojos para desvanecerlo: nuestra propia mente.

¿Qué pasa cuando mediante la imaginación construimos nuestra propia jaula de locura? ¿Qué hacemos cuando nosotros mismos nos arrojamos al pozo de las quimeras y las pesadillas? ¿Cómo escapar del terror que uno mismo busca al oír un programa de radio o leer un libro? Esa es la más pura fuente del horror. Y nos encanta.

Les rogamos que disfruten de esta selección de historias para helar la sangre, cortesía de los asistentes al Taller Literario del plantel. Esperamos que pasen muy largas y sobresaltadas noches...



Melba Vázquez Herrera
La inesperada muerte del sr. Ramírez
Una mañana soleada el señor Ramírez salió, como era su costumbre en días como este, a vender globos. Entusiasmado por el buen clima que se presentaba, decidió ir al parque que se encontraba a dos calles de su casa.
Al llegar al parque se percató de que había muchas familias conviviendo y disfrutando de aquel curiosamente maravilloso día. Inmediatamente se acercó a los sectores del parque donde habían niños, para poder anunciar y vender su producto.
Después de un buen rato, el señor Ramírez había vendido la mitad de los globos que llevaba con él. Al poco rato sintió un poco de hambre y se fue a comprar una torta y un refresco, mismos que acompañó con un ratito de descanso a la sombra de los árboles del parque.
El señor Ramírez, confiado en la seguridad que había en el parque, ató sus globos a una rama del árbol que había elegido para descansar, e inmediatamente se quedó dormido.
El delicioso aroma de su torta atrajo a una jauría de perros hambrientos y de mal aspecto hacia el lugar donde se hallaba el señor Ramírez.
Aquellos animales salvajes no dejaron nada más que algunos huesos, partes de ropa, órganos vitales y trozos de carne humana sumergidos en un charco de sangre, misma que, por la ferocidad del ataque, había salpicado los globos que el pobre, despedazado y ya muerto señor Ramírez, pretendía vender en ese tan hermoso día.

Isabel Manrique Pool


No abras la puerta
Muchas personas piensan que esto que voy a relatar es una simple leyenda, un cuento, pero yo lo único que puedo hacer es contárselos, a partir de ahí va por su cuenta:
Hace dos años estaban en su casa, tan tranquilos, María -una señora de cuarenta años que se había divorciado recientemente- con su hijo pequeño de tan sólo ocho años. Como era costumbre, María se tenía que ir todas las noches a trabajar, ya que era una mujer con muchas responsabilidades; pero aquel día sería muy distinto a los demás, pues cuando se encontraban cenando vieron por televisión una noticia que anunciaba el escape de un asesino en serie muy peligroso y agresivo del centro penitenciario de la ciudad. Lo más grave de la noticia no era que este interno hubiese escapado, sino que se le había visto a sólo unas manzanas del hogar de la familia.
Esto provocó la incertidumbre de María, que al irse a trabajar tenía que dejar a su hijo sólo en casa. María, para prevenir desgracias, cerró las ventanas, puertas y le explicó lo siguiente a su hijo: “No abras ninguna ventana, ni las puertas, aunque llevo las llaves, por si ocurre algo, yo llamaré tres veces al timbre o simplemente me reconocerás por la voz; entonces sabrás que soy yo”.
Llegado el momento María se fue a trabajar y dejó a su hijo sólo, este, lleno de miedo, cerró la puerta a cal y canto y se puso a ver la tele para relajar la mente. Al cabo de un rato el chico ya estaba dormido, cuando de pronto llaman a la puerta: PON… PON… El chico se despertó y, aterrado, se dirigió hacia la puerta y dijo: ¿eres tú mamá? La respuesta vino con otra serie de golpes acompañados de un susurro escalofriante que decía “Ábreme la puerta”. El niño atemorizado fue a su habitación, donde se pasó la noche llorando y esperando a que llegase su madre, hasta tal punto que se quedó dormido.
Al día siguiente, cuando se levantó, se dio cuenta de que su madre no había vuelto; y aún con miedo se dirigió a la puerta que conducía a la salida de la casa, donde se encontró a su madre con las piernas cortadas (por lo que no pudo llegar al timbre), la legua cortada (por lo que no le pudo reconocer la voz), y totalmente ensangrentada. Desde ese día ese chico quedó hospitalizado en un psiquiátrico, y nunca volvió dormir sin sufrir constantes pesadillas… Y si te preguntas por qué sé, es porque, simplemente, soy ese niño…

Eb Perera


Cuento
En aquella clase todos relatamos cuentos de terror, o mejor dicho historias con las que hemos crecido; el que yo conté se trataba de lo que le ocurrió al amigo de mi hermano.
El debido a su trabajo debía viajar por carretera, entonces una de esas noches en las que el viajaba él ‘atropello’ a una niña, entonces se asusto mucho porque la niña apareció de la nada & porque además no conocía a nadie que lo pudiera ayudar por ahí, lo que el hizo fue bajarse del carro para ayudar a la niña que pudo haber quedado muy lastimada, & para su gran sorpresa cuando el miro al frente del carro… no había nadie. Él pues por lógica se asusto mucho & lo que hizo fue subirse al carro & se bajo en la tienda que se encontrara mas cercana, la persona que atendía se percato de que estaba muy asustado y le pregunto que le sucedía, entonces él le conto & la señora le conto que esa no era la primera vez que se lo contaban, & que se debía a que a una niña la habían atropellado ahí & por desgracia murió, entonces su alma aun se encuentra ahí & de vez en cuando le hace esto a las personas que van viajando en carretera.

Zuleyma Jiménez Chaví


Llegó el circo

Hace mucho tiempo la feria llegó al pueblo, todos queríamos ir
Porque nunca habíamos visto, una feria. Junto con ellos llego el circo algo bastante raro.
Yo tenía 15 años y lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Lleno de gente extraña.
Tuve un mal presentimiento, el día de la inauguración tomo un ambiente frio y gris. Al segundo día varios niños habían desaparecido conforme pasaron las funciones. Lo cual me llevo a investigar.
Asistí a la función del día siguiente, al entrar los payasos tenían un aspecto maligno. Me asuste tanto que comencé a correr alrededor de la carpa y sin darme cuenta, tropecé y caí a una fosa ¡ahí estaban los niños! Todos descuartizados y sin ojos, fue tanto el horror que sentí en ese momento que comencé a gritar lo mas que pude….hasta que una señora me escucho y pudo ayudarme y me llevo a mi casa. Al contarle todo a mi padre, de acuerdo con los hombres del pueblo decidieron sacar a los del circo, en el momento en que ellos llegaron vieron como los payasos comían a unos niños que habían atrapado, todos los señores del pueblo pidieron matar a los payasos y a todos los de la feria.
Desde que recuerdo nunca más el circo regreso a este pueblo.
Los únicos que si regresan son los payasos ¡cada noche en mis sueños!